la realidad del iphone, el nuevo iphone

18 de abril de 2008.- Empiezo con una confesión. A partir de mediados de mayo el Gadgetoblog se traslada al otro lado del Atlántico. Voy a Nueva York a vivir una temporada pero las cosas, por aquí, seguirán igual. Con esto quiero decir que no de palmadas de alegría, tendrá que seguir aguantándome todas las mañanas en este blog. Aprovecharé para contar las cosas desde una óptica un poco diferente y con la ventaja de estar en el país donde se da forma al mercado de la tecnología, aunque luego se fabrique en Asia. Por cierto, si sabe de algún apartamento a buen precio en Manhattan, soy todo oídos. Empiezo a desesperarme con la búsqueda de piso.

Irse tiene sus ventajas. A la gente se le escapan cosas. El otro día, en una reunión con Movistar comenté las fechas de mi marcha y me dijeron que me perdería "una presentación importante". No hay que ser un genio para darse cuenta de qué presentación es. Movistar sólo tiene, para mí, una presentación importante pendiente en el calendario, y es la del iPhone.

La nueva versión se hace de rogar. Hace un año pensaba que se estrenaría en la conferencia Macworld de enero. Ahora creo que probablemente no llegue hasta junio, pero con Apple nunca se sabe. Mi impresión es que están retrasados sobre su calendario previsto. Estarán esperando a que un chip baje de precio o a mejorar la batería, vaya usted a saber.

La empresa funciona como un servicio secreto en tiempos de guerra. La información sólo la saben dos o tres personas que han jurado protegerla con su vida. Probablemente nunca viajen en el mismo avión y Jobs les habrá dado cápsulas de cianuro para suicidarse en caso de caer en manos enemigas. Es poco probable que en Telefónica (Alierta incluido) sepan más de lo que sabe el fanático Apple estándar, que es más o menos nada. Del nuevo iPhone yo sólo me atrevo a pronosticar que será 3G, pero poco más. Como siempre a Apple la rodea una nube de rumores, casi todos sin fundamentos sólidos, y lo mejor es ser conservador. Siempre es mejor sorprenderse que desilusionarse.

Pero hay señales. O se quieren ver señales. Dicen que en Nueva York se han agotado algunos modelos de iPhone en las tiendas Apple (creo que no en las de AT&T) y no se reponen. Walt Mossberg, el periodista tecnológico que tiene línea directa con Dios, cree que saldrá a lo alargo de los próximos dos meses. En Londres han bajado en precio y hay quien cree que es para limpiar inventario antes de la nueva versión. Hoy, sin embargo, hemos sabido que en Francia se busca también una rebaja pero que en realidad se trata de animar las compras. Orange, sin embargo, dice que las ventas van bien.

Pero si van mal no me extrañaría en absoluto. Todos los franceses (ponga los españoles en su lugar si quiere) que querían un iPhone ya lo tienen. Lo han comprado a través de un amigo en EEUU, o en eBay. Y a los que lo quieren pero aún no lo tienen les sale mejor comprar en dólares. Pilotos y azafatas (y turistas, y hombres de negocios, y políticos) han creado en los últimos seis meses una red de distribución ad hoc que debería ser la envidia de cualquier empresa de importación.Es realmente el primer producto físico con un lanzamiento global masivo, versión P2P.

Así que buena suerte a Movistar. El lanzamiento en España será sonado pero me temo que muchos de los potenciales clientes hace tiempo que ya tienen un iPhone. Aún así merecerá la pena, aunque sólo sea por ver un buen plan de datos asociado al teléfono (porque será bueno, ¿no?) y por la versión con 3G. El modelo normal pide a gritos más velocidad. Para entonces creo que el mío irá ya con AT&T.